Firmada por Julio Calvo, portavoz del grupo municipal de extrema derecha en el Ayuntamiento de Zaragoza, y registrada el pasado día 3 de abril, hoy se debate en el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza una moción que es toda una lista de intenciones que nada tiene que ver con la política municipal.
Si bien esto podría entenderse como otra de las acciones de marketing de la extrema derecha para que las organizaciones les hagamos de altavoz, no es menos cierto que la gobernabilidad en Aragón pasa también porque los equipos de gobierno de los Ayuntamientos de Zaragoza y Huesca cedan ante las exigencias del grupo ultra.
Aunque registrada hace unas semanas, casualmente se debatirá en el día en el que gran parte del estado español está hablando sobre el ‘lawfare’ o sobre cómo se utiliza la justicia para terminar con adversarios políticos: ahora, Pedro Sánchez, aunque han sido muchas otras personas las damnificadas anteriormente: Mónica Oltra, Vicky Rosell, Podemos, el independentismo catalán y otros tantos otros casos en los que ha existido utilización del poder judicial con fines políticos.
Vox se presenta hoy en el Ayuntamiento la capital aragonesa como el partido que salvaguarda los derechos de las mujeres – cuando niega las violencias machistas y la violencia de género – y lo hace con un ataque frontal hacia la comunidad LGTBI, especialmente, hacia las personas trans, y contra las leyes 4/2023 (la ley estatal trans y LGTBI), la 4/2018 (ley trans de Aragón) y 18/2018 (ley LGTBI de Aragón). Un ataque fundamentado en fakes, que es contrario a las políticas de Igualdad y que está envuelto en un halo xenófobo absolutamente deleznable.
El ayuntamiento de Zaragoza está compuesto por el Grupo Municipal Popular (15), el Grupo Municipal Socialista (10), el Grupo Municipal Vox (4) y Zaragoza en Común ZEC (2) por lo que se hace necesario que el Partido Popular se posicione con su socio de gobierno o con los grupos de la oposición.
Director del Observatorio
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