El turismo LGTBIfriendly ha emergido como un segmento crucial en la industria turística global en los últimos años, no sólo representando una oportunidad para la diversificación económica, sino como un motor de inclusión, sostenibilidad, enriquecimiento cultural de las regiones y visibilidad del colectivo LGTBIQ+.
Este mercado turístico se distingue por su enfoque inclusivo y respetuoso hacia la diversidad sexual, familiar y de género y no sólo acoge a personas LGTBIQ+ que viajan, sino que también atrae a un público diverso que valora la diversidad, la apertura y la tolerancia.
Según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo LGTBI (que no es el LGTBIfriendly) ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, convirtiéndose en un mercado de muchísimo impacto a nivel mundial a todos los niveles, no sólo económicamente. Pese a este atractivo, la mercantilización del mismo ha conllevado que algunos destinos turísticos hayan lanzado campañas de Pinkwashing que son esfuerzos superficiales para parecer LGTBIQ+amigables, especialmente durante el mes del Orgullo, en junio, a través de campañas que a menudo tratan de manera diferente a las comunidades LGTBIQ+ locales y a quienes son turistas LGTBIQ+.
Sin embargo, cada vez más turistas y blogs han notado estas tácticas engañosas y poco a poco han logrado reducir el impacto de estas campañas de pinkwashing. Como resultado, el turismo verdaderamente inclusivo se está fortaleciendo y ganando popularidad entre quienes viajan de manera consciente porque muchas personas turistas valoran la autenticidad y rechazan las falsas apariencias.
Desde una perspectiva puramente económica, el turismo LGTBIQ+friendly representa una oportunidad para impulsar la economía local. Según estudios de la Asociación Internacional de Turismo LGTBI (IGLTA), “los viajeros del colectivo suelen gastar más en destinos que promueven la diversidad y la inclusión”, lo que se traduce en un impacto positivo en los ingresos del sector turístico. Además, fomenta la creación de empleo y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas en sectores como la hostelería, el ocio y la cultura. En términos de sostenibilidad, el turismo con perspectiva LGTBIQ+ destaca por su compromiso con la igualdad de derechos y la protección de los derechos humanos porque, al promover destinos seguros y acogedores para la comunidad LGTBI, se contribuye de forma directa y sostenida en el tiempo a la construcción de sociedades más inclusivas y tolerantes y este enfoque sostenible no sólo beneficia a quienes viajan, sino que también fortalece la protección de las comunidades locales haciendo de sus espacios más acogedores, diversos, seguros y creativos.
Por otro lado, una de las mayores externalidades positivas del auge del turismo LGTBI es que éste sí se centra en la diversidad sexual, familiar y de género y enriquece la oferta cultural y turística existente a través de la promoción de eventos, festivales y actividades inclusivas y contribuye a la diversificación de la oferta, atrayendo a un público LGTBIQ+ interesado en explorar la riqueza cultural y patrimonial de la región desde un prisma puramente LGTBIQ+. En este sentido, la colaboración con comunidades locales no es tan fuerte porque prima la integración en la oferta turística existente, centrada más en criterios económicos. Ejemplos de esto son Maspalomas, Sitges o Torremolinos, además de la oferta propia de ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia.
Volviendo al turismo con perspectiva LGTBI, integrar esta óptica en las estrategias turísticas constituye una oportunidad para impulsar el desarrollo de zonas rurales, con alto patrimonio cultural, gastronómico y medioambiental porque, al promover la diversidad y la inclusión en destinos menos tradicionales, se abre la puerta a la revitalización de comunidades locales, la conservación del patrimonio cultural y el fomento de un turismo sostenible y responsable.
En mi opinión, la diversificación de la oferta turística hacia segmentos responsables puede contribuir a descongestionar los destinos turísticos tradicionales y a distribuir de manera más equitativa los beneficios del turismo. Algo que a medio plazo no solo ayudará a vertebrar servicios y mejorar la resiliencia de las regiones, si no que, por lo que los datos muestran, tiene el potencial de contribuir de forma significativa a mejorar las estadísticas de seguridad y orden público, fomentar inversiones e impulsar a las comunidades a ser más dinámicas en áreas culturales, productivas y creativas.
Impacto potencial en Aragón
El turismo LGTBIQ+friendly tiene el potencial de generar un impacto significativo en Aragón, tanto a nivel económico como social porque al posicionar al país como un destino acogedor y diverso, se pueden atraer nuevos segmentos de viajeras, viajeros y viajeros, aumentar la competitividad turística y fortalecer la imagen de Aragón a nivel del estado español e internacional. Además, se puede contribuir a la creación de empleos resilientes, con alto valor añadido, la dinamización de la economía local y la mejora de la calidad de vida de las comunidades receptoras.
Ésta representa una oportunidad única para Aragón en términos de desarrollo económico, social y cultural. Al abrazar la diversidad, la inclusión y la sostenibilidad, el país puede posicionarse como un destino turístico de calidad y atractivo para turistas de todo el mundo y de muchos perfiles muy dispares. Y es que la posición geográfica de nuestro territorio, en medio de dos de los principales referentes estatales e internacionales para el turismo LGTBIQ+, puede llegar a ser un fuerte atractivo para aquellas personas cansadas de la masificación, que valoran destinos atractivos culturales, con identidad propia, que cuidan la diversidad LGTBIQ+.
Fuentes:
Mundial del Turismo (OMT).
Estudios de la Asociación Internacional de Turismo LGTBI (IGLTA).
Experto en Desarrollo Sotenible y Relaciones Internacionales.